Cortar en lonchas finas: Para apreciar todo su sabor, corta el jamón en lonchas finas, casi transparentes. Utiliza un cuchillo jamonero bien afilado para obtener cortes uniformes y delicados. Cuanto más finas sean las lonchas, más fácil será disfrutar de la textura y el sabor único del jamón.
Servir a temperatura ambiente: Es fundamental que el jamón se sirva a temperatura ambiente, por lo que se recomienda sacarlo de la nevera unos 30 minutos antes de consumirlo. Esto permite que los sabores y aromas se liberen por completo, brindando una experiencia más intensa y placentera.
Disfrutar solo o con acompañamientos sencillos: El jamón ibérico de cebo de campo 50% raza ibérica se disfruta perfectamente solo, como aperitivo, o acompañado de pan de calidad. Si deseas, puedes acompañarlo con algunos ingredientes sencillos como queso manchego, aceite de oliva virgen extra o incluso frutas como melón o higos, que complementan su sabor de forma delicada.
Maridar con vino o bebidas adecuadas: Para realzar la experiencia, marida el jamón con un buen vino. Los tintos jóvenes y frescos, como un Rioja o un Ribera del Duero, son perfectos, pero también puedes optar por un vino blanco seco o un cava para un toque diferente