El verano está a la vuelta de la esquina y las temperaturas están empezando a subir, lo que, además de afectarnos a nosotros, tiene efecto en la conservación de los alimentos. En el caso de conservar los ibéricos en verano, tenemos que tener en cuenta que tienen que almacenarse en unas condiciones específicas para que no se estropeen.
A continuación, desde Muñiz y Palomo te contamos por qué es importante conservar correctamente el jamón ibérico en verano y las condiciones ideales de almacenamiento.
¿Por qué es importante conservar correctamente el jamón ibérico en verano?
El jamón ibérico es un producto delicado que requiere condiciones específicas de conservación, de manera que no pierda su sabor, textura y calidad. Durante el verano, sobre todo las altas temperaturas pueden acelerar el proceso de oxidación, favoreciendo el crecimiento de bacterias no deseadas. Por todo esto, es importante conservar la pieza en un lugar de almacenamiento adecuado.
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Condiciones ideales de almacenamiento
Si te preguntas cómo conservar el jamón ibérico en verano, lo ideal es buscar un lugar fresco y seco donde almacenarlo, siendo fundamental prestar atención a tres factores clave: la temperatura, la humedad y la ventilación.
Temperatura
La temperatura es uno de los factores clave que hemos de controlar si queremos que nuestro jamón ibérico se conserve en buenas condiciones. Es por eso que debemos buscar un lugar como una bodega o una despensa para almacenarlo, donde la temperatura no pase los 20ºC. Si no disponemos de estos medios, basta con colocarlo en la cocina, alejado de los fuegos y la ventana para evitar que le dé el calor de forma directa. Evita exponerlo a cambios bruscos de temperatura, dado que esto puede afectar a su calidad.
Humedad
La humedad es otro factor importante a tener en cuenta. La humedad relativa óptima para conservar el jamón en las mejores condiciones se sitúa entre el 60% y 70%. Si hubiera más humedad, puede existir la posibilidad de proliferación de moho. Por el contrario, una falta de humedad puede provocar que el jamón se seque demasiado rápido.
Ventilación
El tercer factor que tenemos que tener en consideración es la ventilación, que ha de estar controlada y regulada. Si hay falta de ventilación, se podría generar humedad de más, mientras que si esta es demasiada, el jamón se secará más de lo deseado.

Envoltura adecuada del jamón ibérico
La forma en la que envuelvas el jamón también es primordial en la conservación. Utiliza las lonchas del tocino blanco para cubrir la superficie que ya has cortado. Así, al fundirse con el calor, la grasa mantendrá hidratada la zona hasta que volvamos a cortar de nuevo el jamón. Para cubrir el jamón, lo ideal es que utilices un paño traspirable de algodón limpio, asegurándote de que quede bien cubierto y, a su vez, permitiendo que respire.
Almacenamiento en lugares frescos y oscuros
Como hemos mencionado anteriormente, para almacenar el jamón y que se conserve en óptimas condiciones, intenta buscar un lugar fresco y oscuro, evitando la exposición a la luz solar, lo que puede provocar la oxidación de la grasa y alterar el sabor del jamón. El sótano o una despensa serán opciones ideales.
Consumo gradual y adecuado
Por último, recuerda que el jamón es un producto que se ha de consumir de manera gradual para poder disfrutarlo al completo. Sin embargo, en verano es recomendable su consumición en un periodo de tiempo corto para que no note en demasía los efectos del calor y no tengas que preocuparte en exceso por los factores que puedan afectar a la pieza.
Ahora que ya conoces las cosas que tienes que tener en cuenta a la hora de conservar tu jamón ibérico este verano, no tienes excusa para echarle un vistazo a nuestros jamones y llevarte el que más te guste para disfrutarlo con los tuyos.